NUESTRO PRIMER ENCUENTRO

Una primera cita de lo que parecía iba a ser nuestro primer encuentro para formalizar el grupo. Lugar de encuentro : El bar del Sotoplaya, junto al Duero de una mañana primaveral. Todavía ni sabía con quien iba a encontrarme.

Al llegar como siempre la última …me encontré con un grupo reducido de personas  :

Luis Guerrero :Adalid del grupo ,quien tenía grandes ideas  para el proyecto .

Maribel Romero : Mi antigua comadre y compañera del Hospital ,gran persona y conocedora de hierbas,…y  con nuestra “Tía Tula” a sus pies .
Carmen Elvira  : la más joven y acompañada de su sempiterna sonrisaza ,y de su vitalidad maravillosamente contagiosa.

Fue aquel primer momento distendido  ,  lleno de curiosidad por parte de todos, y con  mucha ilusión de empezar lo que pronto sería un grupo de amigos ávidos de patear parajes de Soria …(todos sabemos que hay numerosos e inigualables).

Recordando mi primera impresión … que los que estábamos presentes, sabíamos ya que aquello había sido una gran idea.

Tomemos aliento , que tenemos buena compañía y caminos maravillosos e inigualables para “patear”.

“A menudo encontramos nuestros destinos, en los caminos que tomamos para evitarlos”

-Jean de la Fontaine-

“En largos caminos , se conocen los amigos” –Anónimo-

Por Rosi Castro

VILLAR DEL RÍO. 7 DE NOVIEMBRE DE 2015

Partimos a  las 8.30h. Llevábamos unos cuantos kilómetros en coche cuando nos dimos cuenta de  que por una serie de circunstancias (Falta de puntualidad, no comunicación adecuada por whatsapp, prisas porque pensábamos que habría niebla en la carretera, teléfono apagado porque se va a conducir…)  nos habíamos dejado en Soria a una de nuestras compañeras. Con gran disgusto decidimos entre todas continuar el viaje porque además del camino ya recorrido el segundo coche ya no lo teníamos en el Lago (se lo había llevado mi marido) Partimos 5 personas : Ana, Rosa Mateo, Feli, Maribel y yo.

A tramos por la carretera niebla baja y nuestro pensamiento era el que dice el refrán”Mañana de niebla, tarde de paseo”.

Tras 45 Km. recorridos  vimos a lo lejos un Braquiosaurio que nos anunciaba que llegábamos a nuestro destino y tras pasar una gran curva cerrada que asustó un poco a nuestra conductora, enfilamos por el puente sobre el Río Cidacos y entramos en el pueblo.

Villar del Río, es una pequeña población al norte de nuestra provincia que pertenece a la  Comarca de Tierras Altas concretamente a tierra de Yanguas  y es uno de los puntos clave en la ruta de las icnitas. Este entorno fue un lago que se desecó al formarse el desfiladero del Cidacos. Sus yacimientos arqueológicos están declarados como bien de interés cultural desde el 2005 y cuenta con un Aula Paleontológica dónde hay información e indicaciones para ver las icnitas.

Comenzamos el recorrido desde la plaza  y pronto encontramos un pueblo abandonado llamado ALDEALACARDO. En el término hay otros pueblos en las mismas circunstancias Canto Hincado, Río Baos , Villaseca Bajera y Hontálvaro.

En el comienzo nuestra ruta transcurrió por zona de pastos y agricultura, olía a tomillo y nos fuimos despojando de nuestras sudaderas.

 

 

El siguiente punto que nos pareció muy interesante, nos gustó y en el que nos entretuvimos hasta el punto de que nos descolgamos del resto de senderistas fue LA  CUESTA. Como su propio nombre indica está situado en una pendiente, en plena Cañada Real y fue un rico pueblo ganadero. Durante años fue utilizado para el desarrollo del programa de rehabilitación de toxicómanos de Proyecto Hombre.

Según nos contaron gente de la zona, estuvo en este pueblo Gina Lollobrigida con algún amante..

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El siguiente punto que nos pareció muy interesante, nos gustó y en el que nos entretuvimos hasta el punto de que nos descolgamos del resto de senderistas fue LA  CUESTA. Como su propio nombre indica está situado en una pendiente, en plena Cañada Real y fue un rico pueblo ganadero. Durante años fue utilizado para el desarrollo del programa de rehabilitación de toxicómanos de Proyecto Hombre.

Según nos contaron gente de la zona, estuvo en este pueblo Gina Lollobrigida con algún amante..

A partir de aquí el paisaje cambió totalmente, entramos en pleno bosque y comenzamos a subir laderas empinadas e interminables. La taquicardia  y el sudor nos acompañaban, no queríamos levantar la cabeza del suelo por no caernos y por no ver el tramo que nos quedaba por subir, algunas teníamos que descansar y por algún sitio subir a cuatro patas.

Pero la recompensa fue estupenda, un gran bocata de chistorra y un par de botellas de agua cada una, mas un postre fabuloso que aportó Feli. No habíamos  terminado nuestro bocadillo cuando el grupo de cabeza ya partía de nuevo (¡Qué agobio!) Decidimos acabar nuestro almuerzo tranquilas y partir con la cola de la marcha.

Tuvimos que andar un buen rato todavía por laderas boscosas, húmedas pero ya sin ascender, el camino transcurría paralelo a la pendiente, había que tener cuidado con los resbalones y olía a setas, Rosa encontró un miguel a pesar del ritmo que llevábamos. Nuestra opinión era que la cabeza de la marcha iba muy rápida, no nos daba tiempo de apreciar los  paisajes, hacer fotos o  charlar.
Y por fin la inmensidad, como dice Ana, cambio total de paisaje y ya pasando de la cabeza de la marcha buena conversación y tranquilidad. Estuvimos “arreglando España”

 

Todas pensábamos que en este pueblo se había rodado una película, pero no es así. La película Bienvenido, Mister Marsall de Berlanga  está ambientada en un pueblo llamado Villar del Río pero rodada en Guadalix de la Sierra en Madrid.

De vuelta en Villar del Río tomamos la caña, tomando un sol espléndido y repasando el botiquín que es la bolsa roja que hay encima de la mesa. Pensamos que  la encargada de llevarlo será Maribel ya que además de experta enfermera es la  asidua a las marchas.

Y finalmente desvelamos el secreto que Ana colgó en Face book. Qué son  estos pañitos que veíamos en los umbrales de casi todas las puertas de la casas del pueblo?

LAS ALELUYAS, hay tantos pañitos como mozas solteras en la casa. Nos llamaron mucho la atención.

Nos queda pendiente en otra ocasión ver los yacimientos de icnitas.

Otra ruta mas del Soria Paso a Paso, caminando, descubriendo y disfrutando nuestra maravillosa provincia

 

 

 

 

EMI

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

HAYEDO DEL MONCAYO

24 DE OCTUBRE DE 2015

 

Antonio Machado en su poema a José MaríaPalacio

¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa

allá, en el cielo de Aragón, tan bella.

Hacia allí es nuestra ruta en la vertiente soriana, y en otoño a diferencia del poema que habla de la llegada de la primavera.

Eran las 9 de la mañana cuando nos reuníamos en el lugar de costumbre Maribel, Feli, Anamari, Carmen, Agnelo y yo. Lamentablemente no han podido concurrir Rosi y Ana por diferentes motivos.

Nos hemos desplazado hasta Aldehuela de Ágreda, una pequeña localidad a 7 km de de Ágreda. en dos coches, el de Agnelo y en el mío.

Es otoño y todos llevamos en nuestra mente el encontrar los colores propios de esta estación del año en las hojas de las hayas.

Nuestra ruta andariega la hemos iniciado hacia las 9:25 de la mañana dejando los coches en un chiquito espacio al abrigo de un precioso nogal con los efectos propios de la caída sus hojas; desde se inicia la senda que tomamos.

Desde aquí, iniciamos la ruta, caminamos por amplio camino, cruzamos el barranco de los Prados, por una pequeña pasarela, y comenzamos a ganar desnivel de forma suave, con vistas a la población de Vozmediano.

 

 

 

 

 

Unos metros más adelante, el camino se convierte en sendero, por el que nos adentramos en un pinar de repoblación. Transcurridos dos kilómetros, llegamos a una intersección de pistas, donde comienza y finaliza la circular al hayedo.

Entre arroyos, y al borde del camino majuelos, escaramujos, y acebos llegamos a una fuente donde probamos su fresquísima agua.

Agnelo, cuya mochila parece un colmado, sacó de la misma unos vasos que utilizamos para beber el agua de la fuente.





 El camino se bifurca y optamos por ir a la derecha. Precioso el paisaje y agradable paseo bajo el túnel que formaban las ramas de las hayas con su colorido de otoño.

 

 

Almorzamos a pocos metros de donde la senda cambia de sentido para iniciar el descenso. Nos encontrábamos en el barranco de Agramonte que separa Castilla y Aragón.

 

Comimos nuestros bocadillos aumentados con los pinchos de tortilla de patata que prepara Agnelo entre trago y trago del vino que también aporta en su bota.

 

Un poquito más abajo nos encontramos un cartel informativo sobre la vegetación del paraje, entre la que se encuentran especies  de origen eurosiberiano solo localizables en estas latitudes.

 

Cerquita  de este panel encontramos un punto de captación de agua potable junto a un barranco cuyo arroyo forma pequeñas cascadas.
A lo largo de estos metros de descenso oíamos el rumor del agua al caer, pero no localizábamos el acceso al mismo por la espesura del hayedo hasta que llegamos a este lugar.

 

Seguíamos descendiendo dejando al pasar las morrenas de origen glaciar que también habíamos visto en nuestro ascenso.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Caminamos por una amplia pista, llegando a un a  refugio, que se encuentra cerrado, y exteriormente no tiene muy buen aspecto, junto a él, está la Fuente de la Canaleta, por la que baja un hilillo de agua.
Estábamos en el camino que lleva al Acromonte.









Al final, un recorrido de 11´6 km.
En el regreso todos comentábamos la estupenda mañana que habíamos pasado.
Por Luis

CEBOLLERA

  Sábado 17 de Octubre de 2015

Esta vez nos ha tocado madrugar, a las 8 de la mañana ya estábamos preparados para salir hacia Sotillo del Rincón, desde donde hemos cogido una pista que ahora está en muy buenas condiciones, bien arreglada.  Hemos dejado los coches un poco antes del Portillo para ir entrando en calor y no encontrarnos el repecho de sotepon.  Nuestros guías eran Feli y su marido Santos, una pareja encantadora, simpáticos y agradables.


 





 
 Maribel, Feli, Santos, Luis, Juanjo, Carlos, Agnelo, Miguel y yo hemos iniciado la ruta por un camino precioso rodeados de hayas, pinos, y demás vegetación, la subida dura pero el paisaje de ensueño.

 Después del esfuerzo al fin llegamos a la Laguna de Cebollera, que preciosidad, hacía muchos años que no subía y la recordaba más pequeña, unas fotos para el recuerdo y seguimos subiendo hacia el punto más alto de la Sierra Cebollera.




Pero ante nuestra sorpresa la niebla se acerca muy rápidamente y no nos queda más remedio que volvernos.
   




Es ahora, en la bajada, cuando no necesitamos hacer tanto esfuerzo físico cuando empieza una conversación distendida, con Miguel como protagonista, que majo, tan inocente, nos echamos unas buenas risas.
 



 Al poco encontramos un lugar resguardado y con piedras para podernos sentar.  Parada técnica, que le dicen, para degustar nuestros bocadillos y la muy esperada y deliciosa tortilla de Agnelo, de 10, y el vino de la bota de 12.   Que buen fichaje este Agnelo, me encanta.



 Aprovechando que algunos compañeros aún están comiendo su bocadillo, me lanzo a la búsqueda de alguna seta, y para mí satisfacción encuentro algún ejemplar de Boletus Edulis, que contenta.   Carlos encuentra unos nicalos y al final hacemos un intercambio, él me da los nicalos y yo le doy uno de mis Boletus Edulis.  Los dos contentos.   Este chico siempre tan amable y encantador.
   La niebla nos va alcanzando  y seguimos el camino de vuelta.  Feli nos invita a tomar un café a su casa de Sotillo.  La casa de revista de decoracion, preciosa,  y el jardín muy bonito.  Gracias Feli y Santos, unos anfitriones perfectos.  Gracias majos, estuvimos muy a gusto en vuestra casa.
La ruta ha terminado antes de lo previsto por la niebla, y llegamos a Soria mucho antes de lo previsto, pero nos despedimos con la ilusión de reencontrarnos en nuestra nueva ruta.

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Por Luis