¡Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Primeras estrofa de la rima LII de Bécquer que aparece al pie de la escultura modernista que adorna el jardincillo del aparcamiento frente al Soto Playa lugar de esparcimiento, donde disfrutar de un maravilloso entorno a orillas del Duero, en la base del cerro del Castillo.
En esta rima, Bécquer pide a distintos elementos de la naturaleza que lo arrastren y lo aniquilen, para liberarse del sufrimiento que lo atormenta (la tuberculosis).
Éste ha sido nuestro punto de partida en la salida que hemos realizado Rosi, Maribel, Gema, Emi y quien esto escribe; día en el que otro grupo de compañeros salían rumbo a Galicia para realizar el Camino de Santiago.
Nuestro destino Garray localidad a 7,5 km. de distancia, siguiendo el sendero del Duero por su margen derecho.
Antes de llegar al puente medieval sobre el Duero, antes de entrar en el paisaje que veía Machado
lucir sus verdes álamos al claro sol del de estío,
.......
cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
ensombrecerse las aguas plateadas
del Duero."
caminamos por el Paseo de San Prudencio, al abrigo del resistente lienzo de la muralla antigua, custodiado por una hilera de castaños.
Cruzamos el mencionado puente para tomar definitivamente el sendero que nos llevará a Garray todavía en un tramo custodiados por la muralla y pasando por dos postiguillos, uno el que da acceso a la antigua iglesia de San Ginés, en ruina, pero objeto de una acción arqueológica reciente.
Era el primer día que caminábamos juntos tras el largo paréntesis de este caliente verano. Con Emi, la visontina de nuestro grupo, comentamos nuestra ausencia en la marcha del "Día del Término" en la que participamos el año pasado. Gema atendía con atención las explicaciones de Emi sobre el significado de este día de reivindicación para los visontinos por no estar incorporada en esas fechas a nuestro grupo.
En el camino Maribel se para ante una planta de aloe vera de la que nos dice ser la que la plantó hace ya algunos años.
Hemos pasado por los parajes del Perejinal y el Arenalejo para llegar a Garray. Allí, en Casa "Abel" hemos tomado nuestro almuerzo a base de torreznos, tortilla de patata y cafetito.
Uno de nuestros objetivos como grupo es caminar hacia la amistad. Hoy ha sido una buena muestra de ello. Durante el almuerzo hemos charlado sobre temas importantes que afectaban personalmente, apareciendo sentimientos que sólo en un ambiente de confianza o amistad pueden aparecer. Estamos en buen camino.
De vuelta, hemos contado anécdotas personales ocurridas en viajes particulares, apareciendo la risa en todos nosotros.
Hemos visto pescadores en el río, un grupo de canoas y todos ellos disfrutando del Duero, además de muchos caminantes y ciclistas. Entre estos últimos nos hemos encontrado con Jaime, marido de una de nuestras compañeras que está realizando el Camino de Santiago. A él, nos ha explicado, le va más la bicicleta que andar.
Nos hemos cruzado al otro margen del río en el Perejinal para poder acceder al monumento de los Arcos de San Juan de Duero donde nos han hecho una foto para el recuerdo.
En todo el recorrido numerosos carteles explicativos tanto de la flora como de la fauna propia del paraje.
Llegados al puente, Rosi y Emi han abandonado el grupo por tener más cerca el acceso a su domicilio.
Gema, Maribel y yo hemos llegado a nuestro punto de partida. En el paraje del Soto Playa nos ha sorprendido ver a muchos niños acompañados de sus padres participando en una competición de pesca infantil. Maribel ha sido de capaz de convertir en chiste su reacción a la vista de lo que había: "Y yo que creía que estaban dando un baño a las lombrices"
Al final, nos hemos quedado Gema y yo para tomar la cañita final en el bar del paraje. Otro momento de amistad creciente.
Luis
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