Para San Blas la cigüeñas veras y si no la ves mal mes, o la nieve por los pies, hoy no hemos visto la cigüeña y el frío quizás ha retraído la participación, ya que la ruta que hoy nos han regalado Julián y Ángel mostraba un equilibrio al que nos tienen acostumbrados y quizás por ello acabemos no dándonos cuenta de que ellos salen TODOS los días a realizar rutas de unos 20 Km de las que seleccionan las que consideran más acordes al grupo (como si eso fuera fácil) que lujo.
El frio seco se combate bien con abrigos y el hielo en la tierra ha hecho que el la arcilla no se pegara en el los zapatos, el cielo nublado a veces y dejando escapar la luz, y alguna bizna de nieve unido a la elevación que da nombre al Tiñoso, nos han permitido disfrutar de unas perspectivas y unos colores difíciles de olvidar.
La panorámica
Los cielos
Las tierras
En el alto del Tiñoso nos cruzamos con dos corzos "machos" dice Julián, que desaparecen rápidamente colina abajo, por lo que, tras pasar por la cruz del alto empezamos a bajar siguiendo la ruta de los corzos. Los animales suelen hacer senderos en las montañas que suele ser la mejor forma de transitar por las escarpadas laderas.
Julián nos lleva por un monte de encinas que las ovejas han dejado limpio y que permite disfrutar del lugar, el bocata en unas soleadas piedras almorzamos y rápidamente nos ponemos nuevamente en camino para que el frío no nos afecte, nos acercamos a los asentamientos romanos donde estudiamos algún cartel y nos adentramos por la senda de zahorra que han debido preparar para "Numancia 2017" dicho sendero tiene unos 8 km por lo que lo dejamos al tercer cartel, sorprendiéndonos la cantidad de piedra que allí queda.
Nos acercamos a Renieblas en cuya cantina regentada por su alcalde nos tomamos una cerveza, destacar los famosos almuerzos por los que se conoce este bar, nos ilustra sobre las distintas piedras famosas que han ido incorporando las construcciones de la zona. Nos despedimos de la cantina con olor a una carrillada que junto a unos huevos fritos se estaban apretado unos cazadores, nos certifican el homenaje al almuerzo "como dios manda".
Nos quedan unos dos kilómetros ribera abajo del Merdancho en los que el viento arrecia y que nos hace apretarnos la ropa para protegernos y nos dirigimos a Ventosilla de San Juan donde hemos iniciado la ruta y nos esperan nuestros coches.
Orgullosos de no haber abandonado la cita por motivos de frío y agradecidos a que Julián comparta su conocimiento con nosotros, y a un tal arandolos, que ha puesto en el Wikiloc unas rutas a las que solemos ir y que algunos nos esforzamos por seguir con nuestros smartphone.
José Antonio Martínez
Febrero 2018
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