7 de Octubre de 2015
Me uní
al grupo en mi pueblo (Vinuesa) .
Vinuesa, de la que todos los sorianos conocemos la ubicación que hace Antonio Machado de la leyenda La Tierra de Alvargonzález.
Tomando
un cafecito conocí a Luis y a Leli, un poco mas tarde llegaron Ana, Julia y
Maribel con la Tía Tula. Me alegró mucho verlas de nuevo y compartir camino con
ellas y no me olvido de mis dos Rosas
compañeras y amigas con las que compartiría cualquier camino.
Comenzamos
andando por mi querido pueblo hasta
llegar al Río Duero dónde pudimos ver un semisumergido y ya casi destruido
puente Romano, el río estaba lleno de carpas muertas.
El
paraje al lado del puente es San Mateo porque hay una sencilla ermita dedicada a este Santo. Rodeados de
pinos centenarios llegamos a la fuente de los huevos podridos (llamada así por
los Visontinos) o del Salobral, manantial de aguas sulfurosas cuyo marco ha
sido restaurado hace poco, nos refrescamos y algunos bebimos agua.
A
partir de aquí fue cuando se podía apreciar el camino romano, paralelo al Duero.
Avanzamos por la senda paralela al margen derecho del joven Duero, a la sombra de los pinos propios de la zona.
Llegamos a Molinos de Duero por debajo del puente y entramos directamente en
este pequeño y maravilloso pueblo Pinariego, con casas restauradas de piedra,
balcones con forja y calles empedradas, pero muy solitario.
El
camino a Salduero estaba jalonado de cruces pétreas, que marcan las estaciones de un vía
crucis hasta la ermita del Santo Cristo, que comparten Molinos y Salduero.
Salduero,
otro pueblo Pinariego con las mismas características arquitectónicas y con la
misma soledad , con el Duero a su vera.
Machado hace referencia a Salduero en la Leyenda La Tierra de Alvargonzález en los siguientes términos.
va al hilo de la ribera;
y a ambas márgenes de río
el pinar crece y se eleva,
y las rocas se aborrascan,
al par que el valle se estrecha.
Los fuertes pinos de bosque
con sus copas gigantescas
y sus desnudas raíces
amarradas a las piedras;
los de troncos plateados
cuyas frondas azulean
pinos jóvenes; los viejos
cubiertos blanca lepra,
musgos y líquenes canos
que el grueso tronco rodean,
calman el valle y se pierden
rebasando ambas laderas.
También, pasamos por las pasarelas de
piedra y llegar a la iglesia parroquial de San Juan Bautista, que provocó el comentario de que para próximas salidas tendríamos que buscar la forma de que alguien del lugar nos pudiese abrir y explicar los lugares con historia
Y repostamos en el JJ.
De vuelta en Vinuesa
a Rosi le gustó mucho la casa del Indiano, en concreto esta casa es de
una familia que emigró a Mexico.
Un día estupendo con buena gente conocida y por conocer,
haciendo ejercicio, conversando y disfrutando de la naturaleza y del final del
verano.
Por Emi
Cuando vi llegar a Emi con su bastón de madera, me dije: "Esta chica es andariega"
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