El
grupo Soria Paso a Paso puede presumir de puntualidad en sus citas semanales,
hoy no ha sido una excepción, eran las 9,00 horas y en cuestión de minutos, allí
estábamos todos los convocados al evento, en el aparcamiento de la depuradora… Todos
no, Javier se ha quedado en casa, seguro que otros menesteres han ocupado su
tiempo esta mañana. Enfundados en ropa de abrigo, rodeados de niebla y a -3
grados Julián ha pasado lista…Maribel, Gema, Reme, Ana de la Hoz, Enedina,
Feli, Cándido, José Antonio y la que suscribe, Chus V., Chus y sus invitadas:
Concha y Mercedes, Alicia, invitada de Julián y el siempre elegante y premiado
«Zar».
Una mirada de soslayo al reloj cuando empezamos nuestra ruta dice que
son las 9,05 horas. En dirección contraria a la ciudad iniciamos camino a los
Rábanos, los que desconocíamos esta ruta no sabíamos lo que nos
esperaba…impresionante paisaje de principio a fin.
Después de un tramo con comentarios que evocaban la Santander-Mediterráneo
nuestros pasos iniciaban un camino serpenteante, de apenas 50 cm de anchura que
justo permitían apoyar los bastones y siempre, a la izquierda, la imagen de un
río, primero el Golmayo y, cuando este se agota, sin previo aviso y por
sorpresa…, el Duero, moviéndose en zigzag, encajonado en un cañón con paredes
de vértigo. Maribel que conoce la ruta nos habla de sus cambios de color con la
luz del sol, sin duda uno de los paisajes más impresionantes que el Duero nos
puede regalar… ¡tenemos que hacer este recorrido en barca!...
La nota animada la dan los buitres, apostados en lo alto del cortado,
quietos y expectantes del paisaje helado… y tal vez de nosotros. ¿Alguien
recuerda los pingüinos de la Expo de Zaragoza?...igualicos.
Ah! Se me olvidaba hablar del embarcadero, ¿alguien quiere darse un
chapuzón?.. Y de la yesería encontrada en el camino.
Ya vemos el mirador, lugar de descanso y
refrigerio, con café, gentileza de Chus, mantecados ofrecidos por Julián y
chocolate con frutos secos repartido por Enedina. Agnelo, has estado en nuestro
recuerdo y conversación…bueno
sinceramente, tu tortilla!
Queda poco para llegar al final, el río se ensancha y aparece el
pantano y … Los Rábanos, con sus cardos típicos de la Navidad… Las 13,15…cuatro
horas de encanto que podréis disfrutar en las fotos de la ruta, colgadas por
nuestros reporteros y reporteras que saben captar en imágenes, sensaciones
difíciles de explicar.
Y qué mejor final para tanta
emoción que terminar en el bar del pueblo compartiendo un torrezno y una
bebida…aunque la mayoría, guiados por Julián, continúan paso a paso camino
Soria.
Elisabel Crespo Martínez
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